sábado, 18 de junio de 2011
Yo.
Considero oportuno para comenzar con buen pie un blog, hacer una descripción precisa de su autor. Creo que es algo natural, y algo que nunca está de más, conocer a quien está detrás de las palabras que se leen. Yo he decidido compartir con la gente mi raciocinio y reflexión, y me ha parecido oportuno, como bien he dicho ya, darme a conocer antes que nada.
Conque esta es mi descripción. Este soy yo, y así me quiero mostrar para vosotros, lectores:
Me llaman Adrián... bueno, en realidad muchos me llaman Dobby, pero eso es una historia aparte, que quizá cuente en alguno de mis circunloquios del blog. Nací un día de abril de hace 19 años, mientras Barcelona preparaba los Juegos Olímpicos de ese año; un domingo de ramos, en un céntrico hospital de Ourense. Crecí y viví en un piso del extrarradio de dicha ciudad, en un buen ambiente familiar, en paz, y sin los típicos problemas sociales que suelen azotar a muchas familias, sobre todo jóvenes, hoy en día.
Me enseñaron en un colegio de monjas hasta los 16 años, el cual estaba a trescientos metros de mi casa, y luego me trasladé a un instituto que estaba aun más cerca, por lo que nunca me he tenido que desplazar mucho.
Luego sí, luego ya sobrevino el periodo de desplazamientos. Hace ya tiempo conocí a una chica de Gijón, con la que rápidamente conecté, y de la que me fui haciendo prontamente muy amigo, hasta acabar siendo mejores amigos, confidentes el uno del otro, y con plena confianza mutua. Bajo esa condición de mejores amigos, resolvimos que sería una buena idea que me trasladara, y que realizara mis estudios universitarios en Oviedo. Y así fue. Aunque antes de que me hubiera mudado, algo más pasó entre nosotros, y desde entonces aquí estoy, a quinientos kilómetros de mi ciudad natal, con alguen a quien quiero, y siempre querré a mi lado.
Pienso que la vida me brinda muchas oportunidades y me trata muy bien; mucho más de lo que merezco. Pero no, aquí no me toca ponerme filosófico ni trascendental.
Y este soy yo. Plasmado en una biografía infinitamente resumida, pero a la vez la de alguien demasiado simple para dejar su semblanza en la red. Una cara anónima como la de siete mil millones de individuos más.
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Xa sabía eu que algo tiña que haber para írtenos para Oviedo jajaja.
ResponderEliminarMoi chulo o blog. Eu teño un, pero non creo que che guste porque trata de gaivotas brancas sobre fondo azul jajjaja